martes, 27 de septiembre de 2011

Poemas del hijo de un fusilado

POEMAS DEL EXILIADO MEDINÉS GREGORIO GALLAGA


Los hijos del capador

Están llegando a Medina

los hijos del capador.

Cincuenta años que se fueron,

cincuenta años ¡Vive Dios ¡

a su padre lo mataron,

conocen su ejecutor,

pero quieren enterarse

quienes o quien ordenó

que le quitaran la vida

a un hombre, todo un señor,

católico practicante,

republicano de honor,

con seis hijos por criar,

una esposa todo amor,

y las esperanzas puestas

en una España mejor,

donde no hubiera distingos

de clase, credo o color,

mucha justicia social

y anhelos de redención

Exiliados en Las Merindades

Medina pueblo traidor

Cincuenta años hace yá

en éste bonito pueblo

que es Medina de Pomar,

un grupo de hijos de puta

civiles la mayoría,

otros vistiendo sotana

y uniforme los demás,

de manera ignominiosa

mandaron asesinar

en una forma brutal

a Gregorio el capador

y a su entrañable amigo

Elicio López-Quintana,

ambos de noble historial.

El primero era mi padre

honrado a carta cabal,

cristiano por convicción

de tendencia liberal ;

el otro era un caballero

hombre de gran calidad,

hizo favores sin tasa,

también era liberal.

Y la mano ejecutora

un asesino vulgar,

Cadaví fue su apellido,

falangista criminal,

maldita sea su rasa,

en el infierno estará.

A los promotores, muchos

de los que no viven yá,

les deseo lo peor

allá en la eternidad;

y los que viven aún

su crimen han de pagar,

malditos sean aquí,

también en el más alla.

Medina, pueblo traidor

de gente sin lealtad,

nadie levantó la voz,

nadie osó protestar

a pesar de que sabían

que los iban a matar.

(1986)